Conociendo a el Clan California...

Sabía que una nueva visita había arribado a nuestro hogar sin embargo no pensaba de quién se trataba al escuchar el chirrido de la puerta abrirse no pude distinguir es aroma de ningún otro familiar, por el contrario era algo totalmente nuevo la escencia qera algo ácida pero agradable escuché los murmullos escaleras abajo cuando por fin oí el nombre se trataba de Alec Vulturi nada más y nada menos que un miembro de la guardia de los maestros, quise pasar por inadvertida hasta que escuché con atención cuáles eran las intenciones con Hailey, me quedé musitando para mi misma Hailey con uno de ellos una de las hermanas a quién más quería, pues acababa de pasar poco tiempo de que nos lleváramos tan bien, sonreí por escucharle tan feliz pero aún así faltaba algo para terminar de confiar en este muchacho.

Conrado fué expresivamente claro en todo lo que había mencionado, mi otro hermano Sebástian también había mencionado todo con absoluta claridad cosa que me sorprendió pues Alec lo tomó con bastante sabiduría, por otro lado Bianca aceptó siempre ser un apoyo para nuestra hermana pues si a fin de cuentas quien discutiría algo al verla tan feliz, Herr Von apareció pronto y la plática se tornó interesante de unos momentos a otros pues nos estaba dando un apoyo sobre la lucha contra el aquelarre Cullen, en mi vida tenía mucho de no saber de ellos en realidad no había tratado a ninguno sólo sabía que eran vegetarianos cosa que me parecía hasta cierto punto desagradable, lo que más me impactó fué escuchar a Alec hablar así que tomé valor para bajar.

-Disculpen la interrupción, pero me fué inevitable no escuchar lo que mencionabas- miré a Alec con cierta vergüenza - Me alegra saber que mi hermana tenga a lado a alguien que esté dispuesto a protegerla de tal manera el estar diciendo esto representa que eres un hombre de valor pues no cualquie rmiembro de los maestros viene con esa disposición- sonreí alegremente a mi familia que me miraban un tanto extrañados.

-Hailey me alegra mucho por ti hermanita lo mereces- musité en voz inaudible lo suficiente para que lo escuchara sólo ella. Herr Von hizo una mención bastante comprensible pues a fin de cuentas se sabía de la vida que tenía Alec pero no sabíamos su futuro a pesar de haberle dejado en claro lo que sucedería si dañaba a mi hermana parecía alguien bastante racional como para discutir ese tipo de puntos, me coloqué a lado de mi hermana sonriente esperando que todo saliese como ella quisiera, pocos minutos después reflexioné y tendí la mano -Hola soy Sophie! mucho gusto Alec- pude sentir su contacto, me miraba con cierto desaire que terminó en cuánto hice una pequeña sonrisa -y Bienvenido seas- proseguí hablando con un poco más de pausa y tranquilidad esperando que no se tomara a mal mi repentina prescencia en esa situación....

Escuché con alegría la aceptación por parte de aquel hombre. Eso me llenó de ánimos.
Vi a la mujer que apareció y comentó sobre lo que alli se estaba hablando. Me gustaba haber dado aquella impresión a la familia. Tomé la mano que Sophie, pues así se había presentado, me ofrecía. La acerqué a mi rostro y le di un suave beso en la mano, como muestra de respeto.
-Muchas gracias..- Le contesté con una sonrisa, pero de aquellas que mis maestros había inculcado en mi, de las que parecía que estaba tramando lo peor. Pero era algo que no podía evitar.
Volteé de nuevo a ver al líder del Clan, que había preguntado algo a lo que aún no le había dado respuesta.
-Señor, mi pasado, mi presente y mi futuro no me pertenecen a mi...- Fueron las únicas palabras que pude darle como contestación a su pregunta. Bajé la mirada un poco apenado. Mi vida nunca había sido mía. Pertenecían a mis maestros y si ellos necesitaban algo de mi, estaba por seguro que se lo daría. Hayley sabía de esta situación. Yo se lo había advertido y ella aceptó las condiciones del "contrato". Mi incierto futuro estaba dividido en dos decisiones: en las que mis maestros pudieran tomar...y en las que Hayley quisiera tomar. Mi vida era cada vez menos mía, pero era más feliz así que cualquier prsona dueña de su propia vida.