Visitando...

Despues de la boda de mis hermanos en España me senti demasiado cerca de mi antiguo hogar como para no pasar a hacer una visita, ademas nadie me esperaba en casa. Tome un avion a Roma y en unas pocas horas ya estaba en mi tierra. Las calles tenian el mismo aroma, la gente parecia tener la misma prisa y todo parecia exactamente igual, el mundo seguia girando sin mi, aun asi adoraba el lugar y sabia que no podia pasar mucho tiempo sin el. Fui a una pequeña cafeteria en una de las calles menos concurridas y me sente en una de las mesas que daban a la calle. Senti un aroma diferente, especialmente delicioso sin duda era un vampiro. Busque con la mirada al dueño de ese aroma, para mi sorpresaba estaba demasiado cerca de mi por lo que salude hacia su direccion.

-Buon Giorno - una sonrisa se dibujo en mi rostro de manera natural al ver a quien se acercaba.

El vampiro se presento como Felix Vulturi, mi suerte no dejaba de sorprenderme en las ultimas dos ocasiones habia tenido el placer de encontrarme con uno de ellos. Me levante de mi silla e hice una pequeña reverencia, bastante pequeña para ser franca. El sonrio a medias y yo di un pequeño suspiro antes de responder.

-Soy Bianca Sguazzini y como mi acento me delata si, soy italiana -volvi a sentarme y le hice un gesto para que me imitara- ¿Puedo pedirte que me acompañes?

-Gracias - dije sinceramente cuando tomo asiento, odiaba estar sola y tenerlo a el como compañia prometia un buen rato - Estaba cerca y decidi venir...extraño bastante Italia aunque ya no tenga a nadie a quien visitar - reconoci un poco avergonzada, aunque el se mostraba de manera muy cautelosa si me daba confienza hablar con el y eso era extraño para mi, generalmente no hablaba sobre mi con los demas - ¿Tu no extrañas algo?

-Me alegro entonces, no es un sentimiento que recomiende - dije para finalizar con eso, no era un tema agradable ni menos para conocernos. Me pregunto sobre donde vivia y eso me volvio a subir el animo...el tenia razon, todo lo que necesitaba estaba en mi familia ellos eran todo para mi, por lo que cuando respondi mi voz sonaba mucho mas alegre que antes, estaba volviendo a ser yo - Soy del clan de California ¿Lo conoces?

El hecho de que fuera de el clan de California parecio entusiasmarlo y no lo entendi hasta que recorde a la pequeña Jane en la mansion, luchariamos juntos en contra de los Cullen, lo mire entretenida y porque no con un poco de malicia. Sabia que el entendia en que estaba pensando si que no me preocupe en explicarle.

-¿Y que tipo de sangre llama tu atencion? - dije curiosa, nunca habia pensado mucho en la sangre de California, de hecho no solia cazar en esa zona.

-La dificil...-dije entretenida, la idea de una buena caza me encantaba ademas nada mejor que un poco de diversion antes de comer y un humano solo servia para eso - Los retos siempre han sido de mi preferencia, pero hablame de ti ¿Que hay de tus gustos?, digo a parte de la inocencia...

-No podria estar mas de acuerdo contigo - dije regalandole una sonrisa, el tenia mucha razon pero fue extraño escucharlo venir de el eran palabras demasiado asertivas como para venir de alguien que aun no se mostraba completamente comodo conmigo. No supe que responder a su pregunta por lo que me quedo observando un rato hasta que por fin respondi - Lamento decir que lo mismo que a ti, no me importa mucho el que hacer si estoy con gente que quiero - dije pensando en mi familia y en lo mucho que disfrutaba de su compañia sin necesidad de palabras o panoramas, solo estar con ellos me bastaba - ¿Puedo saber a que debo tu presencia en Roma? - recorde que no le habia preguntado que hacia el en la ciudad aunque estaba muy cerca de Volterra como para ser una pregunta muy inteligente.

El respondio mas sincero de lo que habia esperado, por lo que le dedique una mirada de gratitud aunque no esperaba que la reconociera, pero estaba feliz de saber que ambos estabamos siendo mas honestos de lo que generalmente eramos.

-Te entiendo, lo tienes todo en tu hogar pero cada cierto tiempo necesitas un tiempo para ti solo, para reflexionar sin que la gente que amas se preocupe - dije hablando de el pero reflejando mi realidad actual. Junto con una sonrisa formulo otra pregunta a a la que respondi sin mucha demora, me sentia en confianza con el como si fueramos amigos desde hace mucho tiempo - No se si es amor a Italia o solo la necesidad de recordar, lo curioso, es que cuando era humana odiaba este lugar y no deseaba nada mas que irme de aqui ahora en cambio necesito venir aca y sentir que no he olvidado mi pasado...suena ridiculo lo se...

Me quede pensando un rato en su respuesta, tal vez tenia razón y bueno tener una platica asi hacia bien para mi, no solia hablar mucho y aún mucho menos con alguien que no fuera una miembro de la Guardia, sabia que aveces debia darme un tiempo para mi solo, aunque claro jamas olvidando el respeto y atención total que le tenia a mis maestros.

-No, en realidad no suena nada ridiculo, todo lo contrario, tienes mucha razón, cuando somos... humanos- Dije aquella palabra con cierto desprecio, como si me costara trabajo recordar ese tiempo, no podia nisiquiera recordarlo -No logramos ver mas alla de nuestras propias ideas, mentes y todo ese tipo de cosas, no prestamos la atención necesaria, eso lo aprendemos con el paso del tiempo, aunque para los mortales suele ser muy tarde, bueno puedes visitar Italia muchas veces en esta vida inmortal, es maravilloso presenciar todos los cambios que ocurren ¿no crees?- Pregunte sonriendo a Bianca.

-Gracias por entenderme tan bien - dije divertida de ver como dos vampiros como nosotros tan diferentes en estilos de vida podiamos estar pasando por situaciones tan parecidas -Claro que si esa es otra ventaja que tenemos los inmortales...eso me recuerda otra ventaja que solo tenemos nosotros Felix- le sonrei con malicia antes de continuar hablando, encantada de mi propia idea - Bueno ya me dijiste que te gustaba la sangre inocente y... ¿no se te ha antojado beber un poco con toda esta platica sobre humanos?

Félix al parecer tenia tantas ganas como yo de ir de caza por lo que la idea era aun mejor que antes, era entretenido jugar a la hora de la comida y mas si lo hacias con un amigo, como lo consideraba a el ahora -Claro que si caballero, para mi tambien sera interesante ver a un Vultuti - dije devolviendole una sonrisa - ¿Cazaremos en Roma o tienes alguna sugerencia? - Comence a levantarme y el me ayudo por cortesia, caminamos por las calles mientras el tomaba la decision, aunque yo estaba pensando en lo feliz que me hacia haberlo conocido, una amistad netamente desinteresada.